6 may 2010

Mi vida entre libros y zapatos

Uno de los sueños que tengo desde pequeña es el de lograr reunir una gran biblioteca. Por ejemplo, he visto a Mario Vargas Llosa entrevistado desde la suya y muero de la envidia por una biblioteca tan enorme, tan vasta, tan amada; con muchos anaqueles como para salir de paseo por allí, y volver, por ejemplo, el jueves (Chau, C. ya vengo, voy a dar un paseo por nuestra biblioteca!!). No sé bien porqué pero me recuerda a la Biblioteca de la Municipalidad de Lima. Tal vez porque imagino que tiene un piso superior, que se parece a un balcón, tipo la escalera de la casa de Ashley Wilkes en” Lo que el viento se llevó”, y aunque he visitado muchas de las Bibliotecas de Lima, creo que la de MVLL me impresiona porque le pertenece a una sola persona e imagino que, por su tamaño, bien podría ser la biblioteca de algún colegio. Yo, definitivamente, me la pasaría muy bien allí. El caso es que han pasado los años y en mi pared, empotrado, hay un pequeño anaquel de cuatro niveles en donde están casi todos mis libros que por la humilde cantidad podrían ocasionar la mirada de desprecio 2010 de MVLL. Especialmente si consideramos que tengo más dvds en ella que libros. ¡Qué roche! ¿No se supone que eres una “apasionada de la lectura”? Y es que la mayoría de libros que he leído han sido generosos préstamos de amigos y familiares que, generalmente, si acaso no desaparece el dueño, siempre devuelvo. Porque comprar un libro, al menos en nuestro país, desde siempre, es bastante caro. No obstante, como se deduce, me las arreglo para leer lo más que puedo y comprar generalmente originales.


A mí me pasa que, cuando busco un libro, empleo la misma diligencia de una fashionista en pos de la pieza esencial, el “must have” de la temporada, con que surtir su closet, esa que se muere por tener y estrenar. Porque una cosa es que luego todas tengan lo mismo que Tú, pero ser la primerita, la que se luce, la que la rompe en original es un placer impagable. Y si quiero seguir comparando, también compro vintage, ósea libros usados, o como los prefiero llamar :con historia. En fin, cada vez que asomo las narices por alguna librería, Crisol por ejemplo, no puedo dejar de comprar porque siempre encuentro algo que me interese. Estoy atenta a las críticas, leo las tapas, indago sobre escritores nuevos, sigo mis instintos, pregunto, investigo, me obsesiono. Podría decirse que soy como una Carrie Bradshaw de los libros.

Personalmente pienso que no he alcanzado a leer todo lo que debiera. Me gustaría poder decir que he leído a Marcel Proust, pero no. Que he leído a Marguerite Yourcenar, pero no. A Mario Bellatín (salvo extractos de “Salón de Belleza” en un diario local y me pareció extraordinario), pero no. Y así tendría como para llenar un millón de hojas con todos los autores que ambiciono leer. Lo de Proust lo pienso solucionar pronto; ya vi el libro que quiero en Crisol (aunque tendré que sacrificar a mi chanchito, bueno, mi tarjeta). Pronto me haré de un libro de Yourcenar que me va a prestar una amiga ( Ella aún no lo sabe) y aunque Bellatín sigue no habido, de hecho es un imprescindible en mi pequeña biblioteca para esta temporada otoño-invierno 2010. Algo así como “lo que toda chica debe tener”. Me lo prometo a mi misma y espero no decepcionarme.

Desde que tengo conciencia (¿la tengo? Bueno, de esa que la RAE define como: “ Actividad mental a la que solo puede tener acceso el propio sujeto”. Y hasta ahí llego porque, la verdad, a veces se me cruza el tema ese del bien y el mal y acabo hecha líos), leo casi todo lo que está a mi alcance porque opino que el conocimiento es la llave para aprender. Ningún libro es tan malo como para no sacarle provecho. Hasta un mal libro, aburrido, soso, te puede enseñar dos cosas básicas: ortografía y redacción. Además de enriquecer tu vocabulario. Pero lo más importante es que todo libro puede exaltar tu imaginación. La loca de la casa como la llamaba Santa Teresa de Ávila.

Hay un libro (ensayo para ser exacta) muy bueno de la española Rosa Montero que lleva precisamente ese título, en donde Ella cuenta sus experiencias como escritora y algunas de las cosas que le pasaron en la vida. Divertido, ameno, pero especialmente, lleno de historias conmovedoras sobre escritores. Una parte me hizo gracia y me sentí especialmente identificada. Rosa Montero es pequeña de estatura y cuando era niña llegó a creer que era una enana, como las de los circos. Yo, soy una pulga. Pequeñita, pequeñita. Acomplejada por eso quizá. De ahí que mis últimos diez u once años me los he pasado en lo alto de mis tacos nueve. Aguja, cuadrado, piramidal, partido, etc. Dime que taco no he usado Yo. Y sigo ahí, mirando el mundo desde arriba. Este año, le aumentamos un piso, no te la pierdas.

No me considero precisamente fashionista. Me gusta la moda, me fascinan el color, las texturas, las mezclas, pero no la sigo al pie de la letra. Tardo en comprar cosas más por convicción que por falta de presupuesto. Sé sincera y dime que cuando quieres ése polo o ése vestido, no sacas plata de donde sea. Haces magia, mi estimada. Así que luego de mucho pensarlo, ( un par de años, puede ser?) me animé a comprar unas ballerinas rojitas y con las cuales me siento como Dorothy buscando al Mago de Oz. Lindas. Las primeras. Y es que mi resistencia iba, obviamente, porque es un zapato plano, plano, con el cual me reduzco a la mínima expresión. Me traen del cielo al suelo, literalmente. Pero como Yo soy muy valiente y muy achorada cuando quiero algo y encima tenía una reunión familiar en donde había que estar de aquí para allá (la gran parrillada bailable, cantable, y etc-able del último fin de semana), entonces me tuve que resignar a que toooodos me vieran tal cual soy. Y la verdad, no fue tan malo. De hecho, me sentí la maaaaás rara, pero para eso una tiene, felizmente, sobrinitos menores de ocho años. Todavía hay quienes miran hacia arriba para poder hablarme, uffff!

Volviendo un poco al libro de la Montero, realmente está muy bueno. Es un libro genial y lo recomiendo. Me hizo caer en cuenta que incluso en la literatura, en pleno siglo XXI, persiste el machismo y todavía se suele colocar a las mujeres a un costado. “Literatura de mujeres”, le llaman algunos. No me sorprende, tampoco si consideramos que hasta donde una trabaja existen diferencias. Si no, mira a tu alrededor y seguro encuentras mujeres en un puesto de poder, pero contaditas. O más aún, fíjate en los mandos medios. Las mujeres que comparten la misma posición con otros individuos del sexo opuesto ¿tienen los mismos privilegios? Después de todo, si vamos a hablar de derechos, por ejemplo, nuestro derecho a votar no tiene ni cien años. Por eso me saca roncha (por mi ma’re) cuando es 8 de marzo y los señores- hombres- caballeros-macho menes y demás dicen : “¿Día de la Mujer? ¿Y por qué no hay Día del Hombreeeee?”. Y es que mis queridos, amados y nunca bien ponderados, no se ponen a pensar que sus derechos nunca han sido ignorados por causa de su género. ¿O acaso, señor macho man, a su señora abuela la dejaron ir a la universidad? Y no se trata de convertir la fecha en un pretexto para recibir regalos (cuidadito, calabazonas!) o para que te hagan el brindis en la oficina (chupa con tu plata, mejor). Se trata de recordar que alguna vez hubo mujeres que se atrevieron a ir contra la corriente y nos abrieron el camino. Un camino que por ahora todavía estamos construyendo. Por eso,en esa fecha, no hay peluche que valga.

Pero bueno, dejando de lado “La guerra de los sexos” (sigo en pie de lucha, eh?) , por estos días voy leyendo un libro que ha sido catalogado por algunos como un moderno “Las mil y una noches” se llama “El contador de historias” y su autor es Rabíh Alameddine. Muy árabe el asunto. El caso es que no puedo dejar de pensar en genios, esclavas de harén, califas y demonios. Al mismo tiempo, me contacto con una visión diferente del mundo árabe. Me entretengo y también pienso. Eso me encanta de un libro. Lo que me trae a la memoria una cosa que siempre me pregunto ¿Por qué a algunos les cuesta tanto leer y aceptar que otros leen? Sé que con mis zapatitos de Dorothy y mi historia fashion tal vez no me tomes en serio, pero hacer juicios de alguien sin conocerlo es algo muy temerario. Te advierto. Me pasó con un jefe que Yo tuve, hace como 10 años cuando me iniciaba en mis malabares sobre mis tacos Chola Chabuca, estaba Yo leyendo creo que “Retrato en sepia” o “La hija de la fortuna”, no recuerdo bien, y como siempre hago cuando leo, por más gordote que sea un libro, lo cargo de arriba para abajo porque si hay algo que no tengo es tiempo real para leer. Me encanta hacerlo en las combis, además. En fin, era un libro gordo, ya dije y este jefe canalla (Tchú!) abrió sus ojos y lo que es peor, abrió su boca para decir:” ¿Tú lees????????” pero así, bien feo, con una falta de tacto, que sentí como si dijera: “¿Sabes leer, inculta?” o peor : “¿Cómo es que alguien como Tú consigue leer?”. Me ofendí y le dije: “ Oye , Tú! So pedazo de jefe! Cochino , hijo de la guayaba!!”…bueno, nunca tanto, aunque debí y seguro me hubiera quedado chiquita (más) si lo llenaba de improperios. Igual, creo que no me aguanté y aunque sin lisuras (cuando me rayo,soy misma flor de la canela)le dije : “¿Y porqué te sorprende que lea? ¿Qué acaso no me puede gustar leer?”. Ajo, are. Lo cierto es que algunos se creen que la mayoría de mujeres usan su cabeza para nada más que llevar ganchos, vinchas o sombreros, además de bellos zapatos en sus pies de princesa, como Yo (jeje). Nunca ideas, cerebro, materia gris, que le llaman. Más allá de todo lo fashion que puede haber en ti o en mi hay una persona con muchas ganas de aprender, expresarse, escuchar y ser escuchada ¿no es cierto? Y créanme, no es malo ser una Carrie si no te limitas sólo a coleccionar zapatos. He dicho. Y usted señor ex - jefe : Agarre esa flor. ..


Nota : todas las fotos han sido tomadas de la web. Prometo completar los créditos.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Me encanto .. es cierto .. adore esta entrada .. talvez "ellos" puedan decir q es feminista pero es q ellos nunca vieron sus derechos quebrantados .. aun falta mucho x mejorar sobre este tema en nuestra sociedad. Este tema también queda pendiente para nuestra sgte reunion :) .. un beso ;) .. ps. tendras malabares en taco aguja d josefina barron? quiero leer ese libro T-T me lo han recomendado ..

China Toon dijo...

Claro que lo tengo!Te lo paso el lunes, de todas maneras. Y sí, nos merecemos un cafecito en Delicass, no?
XOXO