23 feb 2011

Ni lobas , ni locas : pumas, más bien

Fue el año pasado que escuché en una radio local que llegó el Sol. Y no era precisamente que al Astro Rey se le haya ocurrido asomar los rayos por nuestra ciudad capital, como correspondía a cualquier primavera (en ese entonces) que se respete.No, no. Resulta que de quien todo el mundo estaba hablando era del Sol de México, o como mi querida G le dice: mi Micky, mi papi, mi rey. Luis Miguel estuvo en Lima, Limón para dar tremendo concierto. ¿Ons tan los gritos?...sí, ya, pero lo que soy Yo, paso, lo siento. Y es que de verdad,  de verdad,  por más que lo miro y remiro, no pasa nada, ¿cómo dice que dijo?, Como que lo noté muy chancadito (acá voy, nuevamente destrozando la lengua de Cervantes) para su edad, mayorcito ¿ves?  Y eso que tampoco es muchísimo mayor que Yo, aunque quiero dejar en claro, en salvaguarda de mi vanidad y  de mi todavía lozana juventud, que SÍ ES lo suficientemente MAYOR para situarlo lejos de mis preferencias varoniles. Te diré : a mí siempre me gustaron los hombres muy mayores, nada que ver con los chiquillos pero, no sé exactamente qué pasó en los últimos tiempos, que desde que conocí a C., quien es 3 años menor que Yo, se me licuaron los gustos y veo con otros ojos  la juventud (¡divino tesoro! XP) en los hombres. Para todos hay amor. Y aquí es donde creo que en el fondo, mi espíritu es medio cougar.
El término cougar  (o puma, en español) se usa en la jerga inglesa para referirse a las mujeres que buscan una pareja más joven, digamos unos 20 o 30 años menores. Por lo tanto, o son cuarentonas o cincuentonas porque una de 35, por ejemplo, con uno de 15 ya tiene otro nombre. Pero una de 30 con uno 20 (solamente 10 añitos de diferencia), pues creo que es más una experiencia religiosa  y no un atrevimiento o un motivo para que te lleven presa. Aunque, a mi modesto entender, es preferible la diferencia de “10” cuando una está entradita en años, por lo de la madurez medio tardía de algunos ejemplares masculinos.  En fin, es cada vez más frecuente ver este tipo de uniones y que la gente las acepte de una manera natural. Sin embargo, en tiempos de las  abuelas  pues era peor que casarte con tu primo. Ahí te tenías que cargar a la sociedad entera, incluidos padre, madre, hermanos y amigos porque para tutti li mundi, el tipo solamente te quería por  tu plata, si acaso la tenías, o por tu cuerpo, si todavía lo conservabas. Aunque esto hoy  también  podría ser el móvil, hay que notar que con la liberación de la mujer, no sólo hemos obtenido (digamos, en un grado mayor o menor) los mismos derechos que los hombres, sino que además, casi los mismos prejuicios que les caen a los viejos rabo verdes, pares de las cougar.
Aunque mucho más aceptado socialmente, el viejo rabo verde carga con el estigma de “billetera mata galán” comúnmente aplicado a los chicos poco agraciados, pero que para el caso también pinta, o el ya conocido  “Viejo con joven: cuernos o tumba”. Lo cual, me parece bastante injusto ya que mujeres interesadas en el “verde esperanza (de enviudar)” de los billetitos siempre van a haber. Con viejo o sin viejo.  Sin embargo, hay  que ver lo interesantes que generalmente  resultan los hombres con experiencia, aunque se encuentren en la etapa “segundo debut” que dicen les ataca en la mitad de la década de los 40, obsesionados ellos con reventar todo lo que tenga faldas antes de que ya no se vean con Parodi, ósea,  antes de que solamente se les pare el reloj pulsera. Tú me entiendes.  Pero los 40 son los 40. Bien vividos, bien bailados…y muchas veces con esposa e hijos.  Casi perfecto, como dice la canción. Pero como la vida no es  una partitura y tampoco eres Ana Cirré, por Tú bien…aléjate y si quieres,  dale un vistazo al club de las cougar.
Mira nada más lo bien que le ha ido a Madonna. Con su plata, me dirás, ha podido darse las planchadas de la vida. Pero sin el incentivo de poder tener un chico como Jesús Luz (como diría mi abuelita: ¡Jesús, mil veces!), te apuesto a que no habría tanto esmero. Que sí, es verdad que todas debemos cuidarnos la piel del Sol, combatir las canas con harto tinte o hacer pilates y usar cremas para que no se te caigan ni el potter y ni el juego de té completo, por amor propio y bla, bla, blá. Estamos totalmente de acuerdo. No lo hacemos para levantar chibolos, pero si lo que buscamos es “vernos bien” ¿acaso no lo relacionamos con la idea de juventud? Sin embargo, una cougar tiene lo que tiene y sabe que lo tiene, y por ende, hasta dónde quiere llegar, porque es una mujer segura de sí misma. No en vano, ella tiene la experiencia de los años, pero también la amplitud de mente para no dejarse influenciar por el qué dirán. Cosa que debiéramos considerar todas las mujeres, cougar o no.

Un ejemplo de madre superiora cougar, digamos así como que su presidenta, es Demi Moore. Cuando la vimos del brazo de Ashton Kutcher ( y no he visto a alguien que tenga un apellido tan representativo de las apetencias femeninas : “ cacherrrrrrr”)más de una se mordió los labios hasta hacerlos sangrar. Por supuesto, todos le dieron fecha de caducidad al asunto, pero Demi se nos fue poniendo más regia con el paso de los años y su chibolo más bueno que el pan, con un aire más sofisticado y pulido. Dos cosas, a mi parecer fueron la cachetada definitiva para la opinión pública: ese bikini negro con que lució su cuerpazo en “ Los Angeles de Charlie: al límite” (¿estaba por ahí Cameron Díaz?)Y que me lo he puesto Yo solamente en mi imaginación (Ya quisiera estar tan buena como esa señora ), y que su hermoso ,tío, calvo y sexy ex marido no solo les dio su bendición, sino que también llevó camino al altar para entregarla a su “Cacherrrr” . Qué bonita familia. Y para mí, ahí Demi hizo un mal negocio: El calvo es y será siempre duro de matar.
El punto con ser o no ser cougar no es emular a la condesa Elizabeth Bathory y darte un baño de donceles. Así , desenfrenadoooo, quéeee ricoooooooo…ejém! No, tampoco. Vamos, a nadie menos que a mi le gustan los clichés y los carteles. El asunto va más a notar en lo desprejuiciados que nos estamos volviendo con algunos temas. Lo cual, me parece genial, muy de estos tiempos. Es más, hasta lo aplaudo por el simple hecho de que es una soberana tontería el privarse de aquello que nos hace felices solamente por temor al qué dirán. Eso es justicia, señores. Lo curioso es que, aunque la tendencia es muy aceptada hoy en día, miro con horror (sí, me horrorizo toda) como algunos medios locales hacen tremenda alharaca porque una actriz, paisana, de solo 34 añitos (es una nenaaaaa) anda en amores con un actor de 27. ¿Qué leí en un titular? “Gallinas viejas dan buen caldo” y estaban esta actriz (que es lindísima) Melania Urbina y su chico, junto a otra foto de Shakira (también de 34) con el futbolista ese tan guapo, cuyo nombre es lo de menos. Dos Cacherrrrrr de primerísima línea. ¡Qué cosa tan feaaaaa! En contra estoy, pero de alimentar el marketing con esos comentarios tan pre juiciosos. Y es algo que siempre voy a mantener así se trate de mi vecina de 80 años, que seguro tiene el traje de Eva sin planchar, pero si decide levantarse a…bueno, en mi barrio no hay nada levantable , creo. Mientras no sea su nieto ( o mi marido), todo estará bien: Choose your victim, grandma.
¿O acaso las personas no podemos manejar nuestras vidas como nos plazca? Me parece que es un derecho que vamos a tener que seguir conquistándolo día a día, hasta que se acabe el cuento porque todavía estamos en medio de una sociedad machista. Y eso va tanto para hombres y mujeres (a veces creo que somos las peores).De todas las revoluciones del mundo, la sexual es la única que ha triunfado y se mantiene vigente, aunque todavía nos falta harto camino para andar y poder lograr una mayor igualdad, en ese campo. Y digo andar, no rodar, eh? No se confundan que tampoco estoy defendiendo eso de andar por ahí de quickie en quickie , aunque también sea parte del derecho de hacer con nuestras vidas un carnaval si queremos. Eso sí, si te vas de Carnaval, lleva tu propia decoración. En buen cristiano: tus condones (muchos, una nunca sabe).
¿Y tú qué opinas de las cougar? ¿Tienes reparos con el tema de la edad al escoger tu víctima, ¡digo! Tu pareja? ¿Alguna vez te viste en esa situación? A lo peor (nunca mejor) crees que solamente le veo una cara a la moneda, pero para que te inspires un poco, te dejo un par de perlitas de una cougar muy famosa : Ivana Trump. Me hubiera gustado algo de La Su Giménez (con todo respeto, una cougar del Jurásico latinoamericano) ya que todavía no puedo olvidar cuando andaba con Ricardo Darín y este era un bebé ojiazul, ¡¡lindo!! Mucho antes de que se convirtiera en tremendo actorazo (y de que sus arrugas no me importen ), pero no encontré :)  Me falla la investigación periodística (¿será porque soy con-ta-do-ra?) Esto dice Ivana . Que nos sirva de inspiración, jaja.


“No tengo nada contra de los hombres maduros, pero Yo tengo ¡una energía! y si me voy con un viejo…¡Se muere! Así de claro: se mu-e-re “ (¡buena, tía!)


“Yo con los hombres prefiero hacer de niñera que de enfermera geriátrica” (Inserte aquí un grrrroooaaaaarrrrr ¡Qué tal Ivana!)










8 feb 2011

¿Qué hacemos con tanto amor?


¡¡Ahhh!! El mes del amor ¿no? ¡Qué bonito! Pues es el mes que más mal me cae. Esta soy Yo, la Grinch del Día de San Valentín, en carta abierta al mundo blogger y a  mi media naranja, cansada ya de que se tome de pretexto a tan delicado (y manoseado, tal vez sea por eso, ¡ups!) sentimiento para vendernos los peluches más horrendos (Yo que amo a Snoopy vengo con los pelos parados de Saga, ¡Están por todos laaadooos!) , los globos esos metáicos que me dejan ciega a primera vista (que ya estabas bizcocha, China, no te hagas), las rosas rojas que no tienen nada de originales (símbolo de la pasión, dicen...un chapeeee, eso quiero, ¡eso es pasión!) y tener que ver los pucheros máaaaaas horrendos entre mis amigas menores de treinta. Amargadita resulté. Exageraciones aparte, no sé si a todas nos harte un poco (mucho) el tema este de las fechas de "agenda". Digo Yo, para dar y recibir amor, al menos en mi libro, no hay nada establecido. Ni fechas, ni modos, ni formas. Por eso Yo, de San Valentín, nada.
Pero antes de seguir con esto, quiero aclarar algo: Yo creo en el amor, de lo contrario, no estaría casada,  oleada y sacramentada, con el tantas veces mencionado C. Al menos, Yo no. Solamente no entiendo :

1. Por qué escoger un día en el año para “celebrar” que “amas, agarras,chapas, etc.” Con alguien especial ...o no especial.
2. Que la frase favorita de las mujeres sea : Mi amor, ¿a dónde me vas a llevar por el Día de los Enamoradooooos♪♫ ?… (serás can para que te lleven, oye).
Siempre supe que te entendías
con Woodstock.
3. ¿Qué me vas a regalaaaaaar? ♪♫  , así, musicalmente cuestionado. Porque si te olvidas del regalito, ¡Ay, San Valentín! No te salva ni el Chapulín Colorado con todo y escudo. ¡Chánfle!
4. Que sea tradición el enviar rosas y peluches, cuando derepente a una no le gustan las rosas (prefiero los tulipanes, como ya sabrá o no sabrá  C…jeje,  aprovéchate de tu ignorancia) y a cierta edad, los peluches estorban. Yo por ejemplo, no sé en dónde hacerles un lugar (no me pasa lo mismo con las joyas, ¿ah?) y encima, terminan mirándome con esa cara entre boba y nerd que tienen todos los peluches y me da cosa cambiarme de ropa delante de ellos…soy una psyco-peluchesca, lo confieso.
5. El sentido que puede tener hacer una cola y/o esperar por un buen lugar en el lugar de moda o no, para comer un simple helado, nada más (imagina a cuántos habría que matar para ir a un buen restaurante) y encima, tener , mínimo 4 pares de ojos expectantes, contando cuantos bocados (ya me parece que los siento respirar en mi nuca) nos faltan para , por fín!, dejarles la mesa y poder seguir amándose forever and ever.
6. Esas canciones empalagosas que pasan en la radio, esas que me ponen diabética y que odio un poquito menos que las del día de la secretaria (todavía pasan una de Mocedades que me provoca deseos suicidas).
7. A algunas de mis amigas (sorry, chicas) que me preguntan: "¿Y a dónde vas a festejar el día del amorcontuamor???” y su consiguiente cara de compasión cuando les digo que no creo que necesitemos un día (qué a quién michi se le ocurrió , ¿ah?) en especial ,del mes de febrero, para que me convenzas de que todavía nos amamos (que es así, claro, pero me ponen una caaaraaaa de incredulidad de aquellas). Y hasta mi jefe, me pregunta lo mismo. Confieso que me aprovecho de esto último para evadir chambas de última hora y poder largarme de la oficina temprano, a ver si logro sortear todo el tráfico y llegar a casa para tener una cena decente y todo lo que sigue...puede ser indecente, so pretexto de, ñaca, ñaca.
Ante las caras de pena que he visto me han dado ganas de decirles que pena me dan Ellos , que se venden al sistema, que se dejan llevar por la corriente comercial y no por lo que realmente sienten, y estoy a punto de lanzarme con mi discursete…y luego me acuerdo de la Navidad y de lo mucho que me gusta, ,así que, con roche interior, me callo y hasta ternura siento de que haya seres tan crédulos, tan ingenuos, casi tan zanahorias, y siento que todos nos manejamos por igual en ambas fechas: con el poder y la fe que les ponemos a nuestras tarjetas de crédito  XP
Como dirían los Beatles : Can' buy me love! ;P

8. Las decoraciones de corazoncitos . Me siento cardióloga de ver tantos. A ver si se les diera por ponerlos con todo y sangre, así con la aorta bien abiertaza, al natural ¿no verdad? Quiero ver si suben las ventas.

Sin embargo, en mi interior, mi Yo alienado, no puede evitar el pensar un poquito más en lo que es mi vida con C. Yo estoy loca, Él no tanto. Pasamos aventuras, me pone cabe,le meto su manazo…jeje, de casualidad y por torpes que somos, claro. No puedo encontrar gente tan dispareja como nosotros y sin embargo, heme aquí, casi escribiendo algo edulcorado, cursi, a punto de rematar con un corazoncito de esos que odio  XP!!! STOP! …para recordar que una vez, en San Valentín (único santo al cual nunca le prendería velas) , me hizo un regalito…Yo que me burlo de esas cosas…¡touché! Era un balde de Pucca y Garu (ella igualita a mi) lleno de tus Pingüinos y Gansitos que él tanto ama y Yo, simplemente ¡puáj! …alguien podrá creer que guarde algo taaaan simple???? Y por qué? Pues porque me gustó la moñuda esa y porque el baldecito me recuerda , en cierto modo , que amar es compartir y que cualquier detalle sencillo puede estar lleno de los mejores sentimientos. Por supuesto, él comió los dulces, no creas que no me di cuenta que fue con segunda, pero le quiero más cuando me hace reír con estas tonterías. Beso chancho para él. Y como sigo en mis trece : Feliz día, pero cada uno de los de nuestras vidas, gente.